martes, 18 de noviembre de 2014

Características del discurso

Político



  • El discurso político no se dirige tanto a persuadir al adversario como en la retórica tradicional, sino a reconocer, distinguir y confirmar a los partidarios de una signo y atraer a los indecisos.
  • El discurso político es un discurso de carácter estratégico, es decir, en la medida en que define propósitos, medios y antagonistas.
  • El discurso político manifiesta propiedades performativas, es decir, que quien lo sustenta no se limita solamente a informar o transmitir una convicción, sino que también produce un acto, expresa públicamente un compromiso y asume una posición respecto a un determinado tema en cuestión.
  • El discurso político tiene una base esencialmente polémica: la enunciación política parece inseparable de la construcción de un adversario.
  • El discurso político es un discurso lógicamente argumentado que se presenta como un tejido de tesis, argumentos y pruebas destinadas a esquematizar y teatralizar de un modo determinado el ser y el deber ser políticos ante un público determinado.




Social


  • Es la forma de lenguaje escrito o hablado, con una secuencia coherente de oraciones. 
  • Todo lo que se dice, todo lo que se narra y argumenta en un estado dado de sociedad. 
  • Textos escritos u orales que desarrollan un tema de interés para un gran número de personas, su emisor está investido de autoridad, tiene como finalidad convencer a quien lo recibe, llevándolo a tomar una determinada postura frente a lo dicho. 
Científico



El discurso científico es la construcción textual que permite la comunicación de contenidos científicos, por medio de una lengua especializada en la que se caracterizan el léxico, la sintaxis y la configuración textual.
Para la comunicación de dichos contenidos, el discurso científico apela al uso de una lengua especializada que, según Judith Batista et al., debe cumplir con los parámetros siguientes: El lenguaje como instrumento de comunicación permite romper las barreras del conocimiento y estar al tanto de los últimos acontecimientos científicos. La responsabilidad que asume el científico de validar, falsear o imponer nuevas teorías que sean capaces de crear nuevos conocimientos o corroborar los que ya existen, a través de su discurso, exige que el lenguaje utilizado para la transmisión de estos saberes pueda difundirse por toda la comunidad científica y extenderse por todo el mundo sin ningún tipo de interferencias para su fácil y adecuada aplicación. Todo esto es posible siempre que el código lingüístico utilizado tanto por el emisor como por el receptor sea el mismo. Para la construcción del discurso científico, además de los parámetros esbozados en la cita de Judith Batista et al., hay autores que admitiendo la objetividad que debe ser inherente al mismo, advierten así mismo sobre la inevitable subjetividad del discurso científico y académico, como es el caso de María García, quien señala una serie de factores que afectan la objetividad. 

Fuentes


http://www.mitecnologico.com/Main/DiscursoSocial
http://www.mitecnologico.com/Main/DiscursoPolitico

http://es.wikipedia.org/wiki/Discurso_cient%C3%ADfico




domingo, 16 de noviembre de 2014

Elementos del discurso


Son entre cuatro (exordio, exposición o narración, argumentación, peroración o epílogo) y seis (exordium,narratio, partitio, confirmatio, refutatio, peroratio).

Exordio

Busca hacer al auditorio benévolo, atento y dócil. Su función es señalizar que el discurso comienza, atraer la atención del receptor, disipar animosidades, granjear simpatías, fijar el interés del receptor y establecer el tema, tesis u objetivo. Es necesario afectar modestia para capturar la simpatía del público y explotar su tendencia a identificarse con quien está en apuros o es débil.
Exposición o narración

La narratio, desarrollo o exposición es la parte más extensa del discurso y cuenta los hechos necesarios para demostrar la conclusión que se persigue. Si el tema presenta subdivisiones, es preciso adoptar un orden conveniente (partitio o divisio). En la partitio tenemos que despojar al asunto de los elementos que no nos conviene mencionar y desarrollar y amplificar aquellos que sí nos convienen. Los recursos estilísticos que se suelen usar en la partitio son taxis, merismo, diéresis, diálisis, eutrepismo, prosapódosis, hipozeuxis y distributio.

Esta sección enseña al público los puntos fuertes que vamos a defender. Se persigue la brevedad, la claridad, y la verosimilitud. En la exposición se incluye una serie de circunstancias: quién (quis), qué (quid), cuándo (quando), cómo (quemadmodum), dónde (ubi), por qué (cur), con qué medios (quibus auxiliis). Hay que interrumpir la exposición con breves digresiones que impidan la monotonía aliviando la tensión del auditorio y actuando sobre él de forma complementaria.

Argumentación

Es la parte donde se aducen las pruebas que confirman la propia posición revelada en la tesis de la exposición (confirmatio o probatio) y se refutan las de la tesis que sostiene la parte contraria (refutatio o reprehensio. La confirmación exige el empleo de argumentos lógicos y de las figuras estilísticas del énfasis; los de la refutación serían por el contrario metástasis, contrarium, contradicciones, el progymnasma de la refutación. También es un lugar apropiado para el postulado o enunciado sin prueba, siempre que no debilite nuestra credibilidad, para lo cual hay que recurrir al postulado no veraz pero plausible (hipótesis), a fin de debilitar al adversario desorientando su credibilidad; lo mejor en ese caso es sugerirlo y no decirlo. Se recurre a una lógica retórica o dialéctica que no tiene gran cosa que ver con la lógica científica, pues su cometido no es hallar la verdad sino con-vencer. Se funda más en lo verosímil que en lo verdadero, de ahí su vinculación con la demagogia. Para los discursos monográficos enfocados a la persuasión, convienen las estructuras gradativas ascendentes. En el caso del discurso periodístico, la tendencia a abandonar al principio del lector recomienda el uso de la estructura opuesta: colocar lo más importante al principio. La retórica clásica recomienda para los discursos argumentativos monográficos el orden nestoriano, el 2,1,3: esto es, en primer lugar los argumentos medianamente fuertes, en segundo lugar los más flacos y débiles y en último lugar los más fuertes.

Peroración

Es la parte destinada a inclinar la voluntad del oyente suscitando sus afectos, recurriendo a móviles éticos o pragmáticos y provocando su compasión (conquestio oconmiseratio) y su indignación (indignatio) para atraer la piedad del público y lograr su participación emotiva, mediante recursos estilísticos patéticos (accumulatio, anacefalaeosis, complexio, epanodos, epifonema, simperasma, sinatroísmo); incluye lugares de casos de fortuna: enfermedad, mala suerte, desgracias… Resume y sintetiza lo que fue desarrollado para facilitar el recuerdo de los puntos fuertes y lanzar la apelación a los afectos; es un buen lugar para lanzar un elemento nuevo, inesperado e interesante, el argumento-puñetazo que refuerce todos los demás creando en el que escucha una impresión final positiva y favorable.

Fuente

http://retorica.librodenotas.com/?s=Las-partes-del-discurso